Skip to main content

La justificada obsesión de los argentinos: falta de dólares y el volantazo del nuevo modelo libertario

Desde que decidimos castigar sistemáticamente al modelo agroexportador, un trauma que desde hace décadas caracteriza a la Argentina es su crónica incapacidad para generar dólares suficientes de manera que nuestra economía pudiese funcionar razonablemente bien. Y así venimos desde la eternidad al punto que el argentino se acostumbró a que uno de los principales problemas que describe las falencias de la economía argentina es nuestra sistemática y crónica carencia de dólares. Si bien todavía estamos muy lejos de conseguir un escenario en donde las divisas abunden de manera sistemática en la economía argentina, resulta bastante evidente la dirección a la que apunta el actual gobierno libertario. Una cantidad sistemática y sustancial de dólares que hoy no tenemos comenzaría a fluir en nuestra economía, fruto de un cambio sistemático en el sistema productivo argentino.

Resulta evidente que en la coyuntura actual se le está dando una sustancial prioridad al sector energético y minero los cuales ya están en condiciones de generar una significativa cantidad de dólares anuales que antes no teníamos y esto es solamente el inicio de un largo sendero en donde el campo sería solamente uno de los grandes motores de generación de divisas con un nuevo y gran socio: “energía”. Y esto no es futurología en el sentido que el sector energético ya es una realidad contundente pero que con el correr de los años se seguirá fortaleciendo en tanto y en cuanto se sigan manteniendo este tipo de políticas macroeconómicas o en criollo, en tanto y en cuanto, los libertarios sigan ganando elecciones.

Esta potencial realidad de abundancia de dólares frente a una ciudadanía que está acostumbrada precisamente a lo contrario, trasciende notablemente los impactos coyunturales que podría traer aparejado el plan colchón. Si bien este plan no es un detalle trivial en el sentido que resulta razonable imaginar que mucho argentino intentó escaparse de las garras del Estado acolchonando dólares que ahora podría gastarlos en abundancia, el mismo no deja de ser un evento de corto plazo que bajo ninguna circunstancia debiera esconder la verdadera tendencia que tendría Argentina en su capacidad de generar dólares a futuro y la misma depende esencialmente del sector energético. Vaca Muerta es la clave, no solamente porque su persistente desarrollo iría generando exceso de dólares que hoy no tenemos, sino porque a la vez, liberaría al campo como único motor actual de generación de divisas y con la carga de mantener sistemáticamente y de manera sumamente injusta a 45 millones de argentinos.

Lo que mucho argentino todavía se niega a comprender y no lo culpo, es que podemos pasar de un escenario de carencia crónica de dólares a otro de abundancia sistemática en un futuro muy cercano en tanto y en cuanto sigamos con este tipo de políticas macroeconómicas, las cuales nos pondrían en una coyuntura alcanzable digamos a solo cinco años vista. Es cierto que en Argentina cinco años pueden ser una verdadera eternidad porque la ansiedad de los argentinos ante la no consecución inmediata de objetivos hace que muchas veces elijamos al de enfrente aún cuando dicha realidad nos termine quebrando el alma. Si esta vez, los argentinos entienden que es necesario bancar a este gobierno en tanto y en cuanto se esté de acuerdo con los principales rumbos de política económica, la abundancia de dólares debiera generarse como consecuencia de la permanencia de tres grandes motores: 1) el de siempre, el campo, 2) otro, el incipiente desarrollo minero, y 3) por sobre todo, la exponenciación de una realidad ya contundente que es energía.

Muchas veces cometemos el error de seguir tan aferrados a las últimas décadas de nuestra realidad, una caracterizada por pobreza, por debilidad del peso, por inflación crónica, por un Estado destructor sistemático de riqueza, que de golpe, en presencia de un gobierno que propone todo lo contrario, la duda persiste, esa duda de creer de que todo nuevamente se tiene que romper porque Argentina está destinada solamente al fracaso permanente. Como siempre es el caso, esta vez el éxito depende de dos dimensiones. La primera, un gobierno que siga articulando políticas ortodoxas a nivel monetario y fiscal y de desarrollo de la estructura productiva de nuestro país con un centro clave en energía, bajo esa óptica, la generación endógena de dólares estaría asegurada. La segunda, es si los argentinos están dispuestos esta vez a bancar la parada y a decirle adiós a un pasado caracterizado por las últimas décadas que empobreció a la Argentina, que destruyó al salario real en dólares y que nos condenó a la sistemática carencia de moneda extranjera quebrándolos en el camino. Esta vez, los libertarios insinúan que un cambio rotundo relativo a nuestra historia pasada es posible, ahora veremos si la ciudadanía está dispuesta a bancar la parada y a tener tan solo cinco años de paciencia.


Comments

Popular posts from this blog

Se termina la Argentina regalada en dólares: bienvenida seas Vaca Muerta

Abiertos, libres y más caros. Se empieza a terminar la Argentina barata en dólares, esa en la que un turista se compraba todo a dos mangos, esa en la que un ciudadano argentino no podía viajar al extranjero porque la cerradura socialista de un país entero lo tornaba en imposible, esa en la que te venden todavía un producto local de baja calidad a múltiplos de lo que cuesta en el extranjero, esa en la que solamente los políticos atados al poder, “la casta del tipo de cambio”, podían acceder a bienes extranjeros . Vaca Muerta es un "game changer" (cambio de reglas) y todavía no lo podemos dimensionar: la generación de dólares en los próximos cuatro años será única en nuestra historia. Los grandes perdedores serán los sectores pertenecientes a una industria local cara y subsidiada que solo sobrevivió gracias a un país cerrado y devaluado al mundo, un modelo que quebró a la mayoría de los argentinos y benefició a un puñado de prebendarios. Bienvenida entonces Vaca Muerta, un eve...

Análisis Diario de Mercado Argentino e Internacional: Bonos y Acciones. 100% ONLINE: Posicionamiento de Carteras

Contactar: gfermo191217@gmail.com Este es un producto que vengo desarrollando hace siete años y tiene cientos de suscriptores que me siguen cotidianamente. Cumple un doble rol: actualidad y pedagogía. Ciclo de Análisis Diario en Mercados Financieros Locales e Internacionales más comunidad en chat permanente 24×7. Desde hace siete años organicé un ciclo diario de charlas en mercados financieros en donde todos los días analizamos junto a nuestros suscriptores la realidad económica y financiera local e internacional. Las charlas son de lunes a viernes 30 minutos, a través de una herramienta virtual de muy fácil acceso que permite además una interacción permanente con cada suscriptor. De esta forma, a mi presentación cotidiana, le sigue una ronda de preguntas y respuestas en donde cada suscriptor puede plantear los temas e inquietudes a discutir a través de un sistema de chat en vivo. Estas charlas son una combinación de análisis de la coyuntura financiera local e internacional, más posici...

El piso de la soja y el repentino cambio en la postura tarifaria de Estados Unidos

Puts onerosos vs puts gratis. Los mercados financieros tienen una forma muy cruel, muy perversa, pero a la vez muy efectiva, de indicarle a un hacedor de política económica cuando se equivoca: simplemente, “te rompen”. Esto significa que los mercados se negativizan sin paz y sin pausa hasta tocar “ese nervio” que genera finalmente la reacción que se busca desde el hacedor de política económica. Técnicamente, este proceso se denomina “revelación del precio de ejercicio en donde se activa el put gratis”, un concepto que frecuentemente suelo discutir con mis alumnos de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés. Un   “put oneroso” es un seguro que un inversor paga voluntariamente para que si el mercado baja, el mismo lo proteja. De hecho, los “puts onerosos” son opciones que permiten ganar cuando el mercado baja. Por ejemplo, si el subyacente vale “100 USD” y yo me compro un “put” con un precio de ejercicio de “90 USD”, esto implica que si el activo quiebra hacia abajo e...