Antes de comenzar, el objetivo de este artículo es resaltar “la condicionalidad electoral de la garantía” que representa el Tesoro de Estados Unidos bancando a la Argentina. Ya es redundante decir que este 2025 ha sido un año esquizofrénico para los activos argentinos. Con un mundo que no para de subir y reflacionar, el Merval está 40% abajo y los bonos no logran comprimir el riesgo país de manera convincente y sustancial. De todas formas, los anuncios del Tesoro Norteamericano han sido sorpresivos en su magnitud y oportunidad y claramente están blindando a la Argentina como nunca jamás lo hicieron antes, al menos por lo que resta del actual mandato libertario, es decir, por los próximos dos años hasta diciembre 2027. Ojo entonces que esta garantía no va a ser eterna, por el contrario, será sumamente condicional. Por lo tanto, se puede entender que este paquete de ayuda norteamericano, del cual todavía no conocemos la totalidad de los parámetros, pero que se percibe como espectacular...
Si las elecciones de octubre favorecen al gobierno se abre un excelente escenario para activos argentinos
Argentina ante la encrucijada del 26 de octubre: todavía faltan un par de semanas para que llegue la elección del 26 de octubre, pero el país entero ya se encuentra al borde de un ataque de nervios para un proceso electoral que viene siendo eterno y sumamente psiquiátrico. Así se viven las elecciones en la Argentina: con una intensidad que roza la histeria y que, cada dos años, transforma al escenario político en un factor de volatilidad extrema. Esta dinámica se ha vuelto tan recurrente que los mercados internacionales ya la reconocen como una fuente de eventos de varios “sigmas” de desviación respecto de su media, o sea, auténticos “cisnes negros” que espantan la inversión de largo plazo, incluso en activos financieros líquidos como bonos y acciones. La raíz del problema es una oscilación política que parece no tener fin y así nos vienen mirando desde Wall Street. En cada cita electoral, los votantes argentinos insinúan giros bruscos: de un modelo con tintes comunistas a otro abier...